lunes, 3 de septiembre de 2012

Cuando reciclar es explotación laboral


Cuando se habla de medio ambiente y, en concreto, de la gestión de residuos se suele poner el punto de mira en la gestión doméstica, en la gestión individual de cada ciudadan@. La otra gestión, la que realizan las empresas privadas, se nos vende como la mejor, ya que según la idea neoliberal, las empresas hacen menos daño al medio ambiente, pues al ser empresas privadas están gestionadas por profesionales, mientras que la gestión doméstica se hace de una manera voluntarista, llena de fallos y descuidos. La realidad es otra muy distinta: La mayoría de empresas delegan la gestión de residuos y otras políticas medioambientales en otras empresas, lavándose las manos y perdiendo calidad al subcontratar.

En todas las empresas en la que se subcontrata el tema de la limpieza y gestión de residuos se pierde valor y gestión, dado que las plantillas de dichas subcontratas asumen más carga de trabajo, dado que la empresa contratante paga poco por un trabajo que no quieren hacer sus emplead@s. Además, como la plantilla subcontratada tiene que estar en las instalaciones de la empresa contratante, casi siempre termina instalada en el sector peor comunicado de las instalaciones, lo que unido al consiguiente incremento en carga de trabajo y/o horas de trabajo por tener que incluir en la limpieza la separación de los residuos, se acaba por no hacer bien el trabajo…

Mi experiencia profesional de más de diez años como operario de limpieza, me ha enseñado que todos los planes que se hacen para reciclar cualquier producto, casi siempre resultan un fraude, pues nunca se cuenta con la plantilla que tienen que implementar dichos planes. Además, no se pagan más por el procesamiento de los materiales clasificados para su reciclaje y no se suele contratar nueva mano de obra para ayudar con las nuevas tareas. Este era el caso de un centro de trabajo al que me incorporé hace unos meses, donde teníamos que manipular los residuos de plástico, vidrio y papel, sacar las bolsas a los contenedores públicos de reciclado al otro lado de la calle, y sin dejar de hacer las tareas que teníamos ya de por sí asignadas, contando con el mismo tiempo de trabajo y pagándonos lo mismo.

¿Cuál fue la solución que implementamos desde la plantilla? Pues muy sencillo, mezclar toda la basura en una sola bolsa y echarla al contenedor habitual cuando terminábamos el turno de trabajo. Esto nos molestaba mucho porque muchas reciclamos en nuestros hogares y somos conscientes de que así disminuimos los impactos ambientales.

La respuesta de la empresa contratante frente a nuestra rebeldía fue rápida: llamaron a nuestros jefes e intentaron que recicláramos, y cuando quedó claro que teníamos que ir al susodicho contenedor sí o sí, la plantilla llegó a la conclusión de que quien lo hiciese se tomaría su tiempo… Quedó claro que la idea de reciclar sin contar con la plantilla de limpieza era un error porque resultaba muy caro para las dos empresas.
Si queremos que en los centros de trabajo se gestionen bien los planes de reciclaje y otras políticas de reducción de impactos ambientales, lo primero que debe mejorar es la situación laboral de la plantilla y contar con su participación desde el principio del proceso de planificación, dado que es la que realiza el trabajo. En este contexto, unificando las luchas laborales en los centros de trabajo con la lucha por la protección del medioambiente se conseguirá que los y las trabajadoras implementemos planes de gestión ambiental razonables y en línea con la realidad, y no basados en más explotación laboral.

Juan Antonio

2 comentarios:

  1. Como todo en este sistema actual. El sistema de reciclaje no está pensado para mejorar el medio ambiente, este pensado principalmente para que resulte ser un negocio para las empresas adjudicatarias. En mi opinión debería servir principalmente para reciclar verdaderamente y de paso hacer sostenible los puestos de trabajo necesarios sin tener que dar grandes beneficios económicos. El gran beneficio debería ser la mejora del medio ambiente.

    ResponderEliminar
  2. Claro, esa es la idea, la de mejorar el medio ambiente, pero como dices, este sistema es incompatible con el respeto a la tierra, por lo que en mi humilde opinión, si queremos tener un planeta vivo tenemos que cambiar de sistema.

    ResponderEliminar