Organización y presión son las herramientas para el cambio
No podemos seguir esperando que sean los que designamos para representarnos y gestionar nuestra riqueza, los que solucionen los problemas que están asolando nuestro país: el desempleo, la corrupción,la sangría de los desahucios y la incompetencia de los que elegimos para solucionar todos estos problemas, nos están llevando a la conclusión, de que somos nosotros los que tenemos que actuar y solucionar este desgobierno interesado de unos pocos, frente a la mayoría.
La mala gestión de los recursos (de todos), la elección errónea de las prioridades para mejorar la economía, donde no se contempla en ningún momento, la inversión de recursos en la creación de empleo, para sufragar el sufrimiento y la impotencia de los cerca de seis millones de parados y sus familias ; donde la pobreza se ha instalado y no parece que esto pueda cambiar en mucho tiempo.
Un gobierno insensible con las clases y sectores de población más desfavorecidos, sobre los que carga, con sus interminables recortes, sometiéndolos a una situación de desamparo y de injusticia social; mientras que a los que roban con descaro millones de euros, se les deja libres con indemnizaciones millonarias, silenciando casos de corrupción en las más altas y prestigiosa instituciones del pais.
Se refinancia con dinero público el sector financiero creador de la crisis que sufrimos por su mala gestión y a los que no se les pide responsabilidad alguna de sus actos y equivocaciones, que estamos pagando todos.
Nos tratan como niños pequeños olvidando lo mucho que crecimos después de soportar una dictadura de cuarenta años, donde nos ganamos nuestra mayoría de edad como ciudadanos.
Milagros.